Compraremos un limón macho (tiene una protuberancia en uno de sus extremos) de buen tamaño.Clavaremos en él tantos alfileres de cabeza morada como años tengamos, procurando que su distribución sea uniforme. Pondremos un lecho de sal en un platito y encima depositaremos el limón rociado con siete gotas de vinagre. Deberemos ubicar el plato y el limón en un lugar discreto de la casa, y renovar toda la operación cada 9 días. A cada renovación, tiraremos todo el conjunto bien envuelto, plato incluido, lejos de cualquier vivienda.
Diremos esta oración.
Quita la amargura dulce fruto de Limón
Con la mansedumbre de la fuerza de vinagre
Quita la mala suerte de mi mente
Y de mi simiente
Que la noche ya no sea hiriente
La sal es mi aliada y en el horizonte
Me limpia mi ser en todo mi ambiente
Gracias divinidad
Por oír mi oración
Sin vanidad
Lo pido de corazón
Así es
Así será